En Eiectronic Arts tiene un plan. Lleva madurándolo años y años, tanto que casi parece
que lo 'parieran’ hace 19, con la primera entrega de FIFA, lanzada en la ya muy lejana Mega
Drive de Sega Los avatares del primer gran simulador deportivo de EA Sports casi darían para
una pequeña telenovela, con caídas en desgracia e intentos de reflote, hasta que un tal David Rutter tomó el mando del buque, ideando unas líneas maestras que se debían seguir para lograr realizar la simulación futbolística perfecta para el mundo del ocio electrónico.
Todo comenzó en 2007 con un nuevo motor gráfico y determinados cambios en la jugabilidad,
Todavía se seguía por detrás de los competidores en el género, pero se trataba de un paso adelante más que claro. A esta mejora le siguieron muchas más, hasta el punto de conseguir liderar el segmento futbolístico y recibir alabanzas por parte de usuarios y crítica especializada, se llegó a decir que se trataba de la simulación perfecta. Comentando esto al propio Rutter, este afirma que "somos la mejor emulación del fútbol, pero no un simulador. Tenemos que tratar de condensar en 10 minutos todo lo que pasa en un 90. Esto hace que obviamente haya diferencias entre lo que vemos por la tele y lo que jugamos en la consola. Jugar partidos tan largos seria muy aburrido."
Pero ser el mejor no significa ser perfecto, y en EA Sports lo tienen muy claro "aun nos quedan muchas ideas para mejorar multitud de aspectos en próximas entregas de FIFA, pero podemos decir que el juego de este año es nuestra mejor baza hasta el momento". Los pasos que se han dado este año han sido muchos, aunque en el estudio destacan una trinidad de mejoras que pueden suponer la diferencia. Nos referimos a los cambios en el sistema de defensa, el motor de impactos y el nuevo 'dribling' de precisión. Quizás la que tenga un mayor impacto en el devenir de los partidos es la defensa táctica, que cambia el modo de robar balones hasta casi convertirlo en un arte. Ahora, cuando pulsemos el botón de robo tendremos dos opciones, mantenerlo presionado mientras queramos aguantar al rival, reculando ante sus envites, o soltarlo, con lo E que trataremos de robar el balón. El truco está en sincronizar nuestras entradas con los movimientos del
rival, tal y como haríamos en el balompié real. Esto, unido al nuevo sistema de’driblings’, que disminuye la velocidad del jugador y aumenta el controlsobre el esférico, hace que fajarnos del rival sea ahora más fácil que en anteriores entregas, en las que el camino más corto hacia el gol eran las galopadas por la banda de los jugadores mas rápidos del mercado. El otro factor clave de FIFA 12 es el motor de impactos, que deja atrás los automatismos en el contacto entre jugadores para hacer que el resultado de cada choque dependa de las propias leyes de la física. De esta manera veremos golpes de todo tipo entre jugadores, incluso de esos que duelen a la vista y que acaban con el jugador en la banda recibiendo asistencia médica. Se trata además de una herramienta completamente nueva, que ha estado en desarrollo durante varios años. Por tanto, podemos esperar un aprovechamiento mucho mayor de sus capacidades en futuras secuelas (que las habrá, una por año, como mandan los cánones). Tras haber probado FIFA 12 largas horas, podemos afirmar que el rumbo que está tomando la franquicia es verdaderamente prometedor. El ritmo de los partidos se mantiene, pero la IA parece tomar más responsabilidades. lo que hace los partidos más intensos si lo que preferimos es jugar en solitario. Por supuesto, el control responde una vez más a la perfeccion, aunque hay que acos-tumbrarse al nuevo sistema defensivo, que en ocasiones nos obligará a cubrir espacios para tratar de cortar el pase rival. Habrá que ser inteligente y creativo tanto en ataque como en defensa. Esto hará los partidos online de 11 contra 11 mucho más interesantes, ya que la lucha por elegir siempre a los delanteros ya no será necesaria. Como en el fútbol real.
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